sábado, 23 de agosto de 2014

Built to Spill - "Perfect From Now On" 1997

Hace poco menos de un año descubrí una música que solo podía haber imaginado en uno de mis esporádicos sueños sobre grupos ficticios de música que solo existen en mi mente, un tema tan interesante como absurdo que trataré otro día. El caso es que no sé cómo llegué a el álbum y la banda, pero conociéndome sería por la curiosidad que me provocaron sus nombres. Built to Spill ("construido para derramarse") y su álbum "Perfect From Now On" ("Perfecto de aquí en adelante") son títulos muy sugerentes que nos pueden dar una idea bastante acertada de lo que viene por delante.

A pesar de que me considero un fanático de la música de los 90, desconocía totalmente dicha banda. Sí había leído su nombre en varias revistas y críticas, pero no fue hasta septiembre del año pasado que los escuché por primera vez. Y, gracias a mi "regla del tres" musical, empecé por su tercer trabajo. "Perfect From Now On" (1997) tiene la ironía de haber sido su culmen y una de las cúspides de los noventa. Este álbum no es una simple colección de temas buenos, es un diamante puro. Mayúsculo, épico, bucólico, oscuro; pero especialmente perfecto. Me refiero a que este disco está a la altura de "Spiderland" (1991) de Slint, "OK Computer" (1997) de Radiohead, "In The Airplane Over The Sea" (1998) de Neutral Milk Hotel o "(inserte aquí su álbum favorito de los 90)". Y, créeme, no exagero.

Las 8 canciones que aparecen en este disco tienen una media de 6 minutos de duración. La canción más corta dura 5 minutos. Pudiendo ser ésta una razón para echarse atrás, lo cierto es que al escucharlo resulta ser todo lo contrario. La música fluye dinámicamente y su duración de casi una hora no se hace tediosa. El único problema posible para este álbum es que el segundo tema, "I Would Hurt a Fly", está en una posición que hace peligrar la escucha entera. La razón es simple. Lo advierten en el primer tema, "I will be perfect from now on". "I Would Hurt a Fly" es simplemente impresionante. La batería es sencilla, pero de pronto entran el bajo y las guitarras y, a los pocos segundos de entrar el cello solo podemos quedarnos atrapados en un tema que a mí me remite a una pesadilla que, a pesar de ser terrible, te da una lección vital. "I can't get that sound you make out of my head"...



La letra es tan enigmática como sugerente. Estas no son canciones sin mensaje, pero son tan crípticas y las interpretaciones son tantas que pocas personas pueden ponerse de acuerdo en el siginificado de muchas de las letras. La que más me convence sobre esta es que ese ruido es la propia humanidad, y la mosca podría ser el gobierno o la sociedad. Sea como sea, la palabra TEMAZO se queda corta.

Por otra parte, la suerte de ponerla como segundo tema es que viene seguida de "Stop the Show". Otro tema de 6 minutos que está dividido en dos mitades exactas. Los primeros 3 minutos y trece segundos sirven de introducción para el tema más acelerado de todo el disco. El crescendo culmina en esta segunda mitad que resulta incluso divertida. Juegos de palabras, insultos y alguna referencia a los Beatles acompañan a una música que parecen los propios Sonic Youth haciendo música para un anuncio de una compañía telefónica o algo por el estilo. Y no, no lo digo negativamente:



"Made-up Dreams" irradia magia gracias a la combinación de una música que parece introducirte en un sueño, colmado por una producción asombrosa. Me quito el sombrero ante el productor y la compañía (la Warner) por un trabajo tan pulido. "Nadie quiere oir lo que soñaste a menos que soñaras con ellos". La parte de transición entre la parte acústica y la eléctrica (el primer minuto) me parece uno de los mejores momentos del álbum.



A partir de aquí, la segunda mitad del álbum hace más patente los ecos de Pink Floyd. Varias escuchas nos revelan las 3 palabras claves: sueños, sonido y sol o universo. Eso es lo que nos ofrecen Built to Spill, un universo repleto de sonidos que nos transportan a un luminoso sueño.

Y bueno, creo he dicho suficiente. Podría hablar mucho más sobre esta maravilla, pero tampoco quiero dar mucho el coñazo. Y perdón si he parecido muy pedante o resabidillo, pero este álbum me parece superlativo y es para fliparse al hablar de él.

¿Tú qué opinas? ¿Me he flipado? ¿O también crees que es para fliparse?

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