En lo referente al rap, Kendrick Lamar es hoy el principal referente a quien solo un par de mcs pueden toserle. Si bien Kanye West arriesga más, Death Grips son los más experimentales y ahora mismo Run the Jewels son imparables; Kendrick tiene una efectividad impecable. En 2012 publicó Good Kid M.A.A.D. City que, a mi parecer, está en el top 5 de lo que llevamos de década. ¿Cómo continuar semejante hazaña?
La respuesta no es fácil. Muchos artistas tirarían por hacer otra vez lo mismo. Otros cambiarían totalmente de estilo. Este rapero ha hecho una mezcla de las dos. Si bien algunos temas podrían haber sido incluidos en su anterior álbum, los pocos experimentos que podemos escuchar se hacen muy interesantes en su mayoría. El ejemplo más claro sería el de For Free?, un interludio que se encuentra entre lo mejor de los casi 80 minutos de este álbum (el máximo posible para un CD). Y es que For Free? en sus 2 intensos minutos tiene una base que mezcla el free jazz más endiablado (obviamente, en su vertiente más convencional) dando lugar a lo más cercano que estaremos de escuchar un rap creado a finales de los 50:
Kendrick va a contracorriente de los demás raperos volviendo a las raíces. Si ahora la mayoría se dedica a utilizar electrónica y dubstep en las bases, este trabajo excarva por toda la historia negra utilizando elementos de soul, jazz, música disco, ragga y rock. Entre lo mejor del álbum nos encontramos con The Blacker The Berry que casa la perfección los 2 últimos géneros mencionados:
Otro de los experimentos más efectivos de todo el álbum es How Much a Dolla Cost?, la cuál parece que samplea Pyramid Song de Radiohead. Es una reflexión muy tranquila sobre el dinero y la pobreza. En el estribillo hay autotune usado por otro cantante que... en fin, llamar cantante a alguien que usa autotune es absurdo, pero parece que está a la orden del día en rap estadounidense y, por desgracia, cada vez más en España:
Ahora todas las revistas especializadas se han lanzado a puntuarlo lo más alto posible. Mondosonoro le ha dado 5 estrellas, la prestigiosa Pitchfork un 9.3 y Rockdelux ya lo ha bautizado como un clásico moderno. En mi opinión este trabajo no está tan cerca de la perfección como están pregonando. El single de adelanto King Kunta me parece realmente horrible. Inspirado en la música disco y el funk, sobra totalmente. Y luego está el tema de las letras. El 50% habla de las últimas revueltas y asesinatos hacia afroamericanos en Estados Unidos. Lo restante básicamente habla del reciente éxito de Kendrick y cómo se lo toman sus colegas del barrio.
Respecto a lo de los asesinatos, no es un tema oportunista ni que pasará de moda (por desgracia), pero la cosa es que es un álbum para negros. Que nadie me malinterprete, no es cuestión de racismo. La cuestión es que las letras están dirigidas hacia este colectivo con el cuál no puedo conectar cuando se habla de la unión de la raza negra. Lo mismo me pasa cuando alguien habla de la unión de la raza caucásica. Es una cuestión personal y el tema del racismo está muy candente. Es un problema del que es necesario hablar, pero la forma en la que se hace es bastante excluyente, únicamente para afroamericanos. No obstante, es inevitable rendirse ante este rapero y sus bases tremebundas.
Total, que opino que Kendrick todavía tiene la difícil misión de superar o igualar Good Kid M.A.A.D. City. Eso sí, este ha sido un muy buen intento.
Bueno... antes de nada, dar mi enhorabuena a la Real Academia Española y su diccionario. He buscadola definición de predicción y se describe como "la acción de predecir". Obviamente, es correcto y tal, pero... joden un poquillo estas cosas.Predecires definido como "Anunciar por revelación, ciencia o conjetura algo que ha de suceder"
¿Por qué digo esto? Porque me encuentro cada día nuevas "predicciones" de los Simpsons. Atentos a la última:
Si os gusta el rollito Dross y esas cosas, aquí tenéis el mismo vídeo, pero comentado con ese estilo:
Vamos a ver... por dónde empiezo... La videncia, la televidencia... Sandro Rey en España...
Estos sacacuartos se empeñan en mostar sus "superpoderes" para predecir y ver el futuro. Yo no sé si esto se podrá hacer, pero lo que sí sé es que estos timadores cuentan sus "aciertos" y obvian sus miles de fallos.
El caso es que la acción de predecir debe ser anunciada, debemos decir "tal día ocurrirá esto". Lo que acabáis de ver es un ejemplo de los miles que circulan por internet sobre los Simpsons que, todo hay que decirlo, son curisosísimos. He aquí otros ejemplos comentados por el susodicho Dross:
Pero vayamos al grano. Con los Simpsons hacemos eso que he comentado, contar los aciertos y obviar los miles de fallos.
Lo del Mundial de Fútbol de 2014 sí, ganó Alemania, pero la final no era contra Brasil y la selección española no llegó tan lejos como en dicho episodio (creo recordar que era la semifinal, y no llegaron ni a octavos).
El capítulo de Halloween dónde salía el efecto 2000 y todo se volvía una catástrofe para que al final no pasara nada. Alguno pensará "A ver, los capítulos de Halloween no cuentan". Ok.
Al Gore salía midiendo las cortinas en la casa presidencial y finalmente salió como presidente George W. Bush. En Futurama salen billetes con la cara de Al Gore, como si hubiera sido presidente. Alguno me dirá "Es que Al Gore ganó, porque no contaron los votos bien, y Futurama no son los Simpsons". O, mejor aún, "Es que todavía no estamos en el año 3000. Queda tiempo hasta entonces". Vale
Ahora sí, vamos a poner un poco de orden. Para hablar de predicción, como he dicho, tenemos que anticiparnos a un hecho futuro. En mi opinión, las únicas predicciones de Los Simpsons que deberíamos tener en cuenta son aquellas que ocurren en capítulos que transcurren en el futuro, como cuando Lisa se casa con el inglés, cuando Bart es un acabado y Lisa es presidente... en fin, esos capítulos que tienen lugar en el futuro o hablan de un acontecimiento que aún no ha ocurrido. Y no los he visto recientemente, pero recuerdo que había coches que volaban, androides que se electrocutaban si lloraban y (esta sí) la gira de los Rolling Stones de 2010. Bien, como en Regreso al Futuro, ya hemos pasado la fecha señalada (2015 para esa gran saga) y poco o nada tiene que ver esa predicción con la realidad.
No quiero parecer un cenizo ni nada por el estilo, pero la realidad es que si sólo nos centramos en los aciertos y no en los fallos, damos la razón a muchos televidentes. No digo que no se pueda predecir el futuro, lo único que digo es que si únicamente contamos dichos aciertos y obviamos los fallos estamos cayendo en una trampa que nosotros mismos nos hemos creado
Me interesa la verdad tanto como el entretenimiento, y no pienso mover la balanza hacia el "entretenimiento engañoso" que algunos practican autocreando mitos para una audiencia que, al igual que la audiencia de "la caja tonta", tampoco se molesta en indagar y/o reflexionar durante un minuto. Y lo dice alguien que se ha tragado horas de tele y de Youtube. ¡Un poquito de seriedad, coñe'!
Y ahora, para suavizar esta regañina (joder, ¡¡que estoy hablando de objetividad con Los Simpsons!!), unos minutos musicales patrocinados por Mamá Ladilla:
¿Y vosotros qué opináis? ¿Creéis que se puede predecir el futuro? ¿ Es sólo casualidad? ¿Hay una conspiración? ¿Los Simpsons lo han hecho todo? ¿Los Simpsons no solo predicen el futuro, sino que son la familia más divertida habida y por haber?
Dejad un comentario si os apetece. Es gratis y no hace falta estar registrado ni nada por el estilo.
Por fin llega ese tan deseado como denostado momento. No, no me refiero a la navidad. Me refiero a las listas de lo mejor del año. Con todo el respeto tanto a todas las bandas que aparecen como a las que no, aquí van los albumes que más me han gustado este año. Faltan muchos, lo sé; pero he sido totalmente ajeno cualquier lista de lo mejor del año al hacer esta muy, muy, muy difícil selección.
Sin más dilación, póngase cómodos y disfruten:
8.- Robe Iniesta - Lo que aletea en nuestras cabezas
La caída de una leyenda canción a canción
Vamos a ver, ya lo he dicho antes: Todo el respeto a las bandas. Lo que es a Robe Iniesta, el justo y merecido.
El hecho de que sacase un álbum con su nombre y no el de Extremoduro ya nos daba una pista de lo que estaba por venir. En Pedrá(1995, grabado en 1993) la jugada rozó la perfección. En Extrechinato y tú(2000) no le salió mal, pero lo de este año... es que no tiene nombre. Si está en la lista es por algo, y es que sigue habiendo calidad. El caso es ¿por qué, Robe? ¿Qué te hemos hecho? ¿Nos merecemos un álbum tan irregular? ¿Por qué hay partes tremendas, como en el tema inicial, y otras partes que dan ganas de cortarse las orejas para no volver a oírlo, como el "tiqui-taca" del segundo tema? La cosa es que sí, hay calidad; pero en todo momento estoy deseando que alguien coja una puta guitarra eléctrica y suene algo similar a La Ley Innata (2008); álbum al cual se acerca mucho en varios instantes, pero sin llegar a dicho nivel.
Robe, eres un músico genial y un poeta que se merece una letra mayúscula en la Academia de las Letras. ¿Por qué nos haces esto?
7.- Mamá Ladilla - Coprofonía
Solo Rosendo puede compararse a Juan Abarca como sabio, letrista y músico
Vamos a ver... ¿Alguien dudaba de la capacidad creativa de Mamá Ladilla? Si no los conoces, te recomiendo encarecidamente que te escuches toda su discografía.
Mucha gente se queda en las letras que... en fin, prefiero no hablar de las letras porque podría estar años comentándolas, pero... es que su música tiene mucha tela. Este Coprofonía, a pesar de no contar con la formación original, es su álbum más trabajado desde hace años. Juan Abarca está en plena forma y el mensaje siguen siendo los mismos, no así las referencias (Haisemberg y Fundamentalistas dan fe de ello). Más enfadados, más divertidos, más cabrones, más dulces... Coprofonía es tanto una patada en los huevos como una tarde de camping alrededor de una hoguera. Te ríes y aprendes mientras alguien te muestra lo jodido que está el mundo. Muy grande.
6.-Sinnerdolls - Truco o Maltrato
Cada vez más grandes y, al mismo tiempo, más desconocidos
Yo lo llevo diciendo desde hace tiempo. Sinnerdolls merece más atención de la que tiene. Esto le pasa a muchos grupos, pero, joder... ¡¡Que alguien les ponga un estudio de grabación de lujo ya!! Estoy por hacer una petición en Change.org o algo.
Este Truco o Maltrato es un diamante en bruto. Con influencias de Marilyn Manson, ese sonido que retrotae a Pesadilla antes de Navidad(1994), el cabarette de Stolen Babies o Enrique Bunbury (esa colaboración... madre mía!!) y al rock industrial; la única pega que tiene es la calidad del sonido. Si pensamos que es una maqueta, la nota es de matrícula de honor. Y no es una maqueta, porque estamos ya ante su segundo largo. Las canciones suenan todas a Halloween a pesar de, atención, ir en contra del imperialismo yanki y cagarse en todo lo que hay que cagarse: injusticias, el parlamento, la humanidad (ese guiño a Barón Rojo de Tengo un diabólico plan para erradicar a la humanidad), la puta crisis...
Truco o Maltrato es un álbum conceptual medido al milímetro y ejecutado con dicha precisión. Sintetizadores, teclados, bajo, voces, guitarras... todo está en en su sitio. Y engancha. Mucho. Recomiendo todo el álbum en general, pero especialmente 7 asnos y Un cuchillo en algodónde azúcar.
Tanto el primer álbum como el segundo están es su bandcamp en modalidad "Name your price", por lo que tú pones el precio de la descarga. Desde 0 euros hasta lo que te pida el cuerpo.
"Te presento al minuto ganador
donde el brillo se muestra cegador.
Te dirá vacilando lo que soy
y que no hay una puerta donde voy.
Este es el camino es el que queda
si no te gusta vete FUERA"
Esta leyenda se escribe sola
Cuello ya lo dejan claro desde el primer tema: Esto es lo que hay y, si no te gusta, vete a escuchar cualquier otra cosa.
Llevo hablando de esta banda desde hace tiempo y, por primera vez, han tenido la repercusión que merecen. Las revistas especializadas no tendrán ningún problema en ponerlo en el top 10 de lo mejor de este año en España. El caso es que es una pena que no lo hicieran ya con ese Mi Brazo que te sobre (2013) que, en mi opinión, tiene la misma calidad que el presente álbum. Más pulido, más veloz, más cariñoso... pero igual de "fresco".
Power pop garajero de los noventa que recuerda a Weezer, Superchunk o Pixies; pero en forma de paella Valenciana. Es la única definición posible a esta amalgama de estilos que suena única (y lo es).
No hace falta añadir leyenda. Este hombre ya es leyenda
Ya en la Alta Escuela se notaba que no estábamos ante un rapero cualquiera. Y esto lo ha demostrado álbum a álbum. Ese flow, señoras y señores, no es de este mundo. Y lo deja claro tema a tema. Se me hace difícil comentarlo porque es que lo comenta todo él, pero allá va:
Si fuera rapero, no querría ser otro que no fuera él.
Estamos ante un tipo cualquiera que dejó la carrera de Filología Inglesa para realizar su sueño. Cambia de opinión cada dos por tres a sabiendas de que le criticarán. Es consecuente con sus opiniones y actúa de forma inteligente, como en una partida de ajedrez. Le da igual lo que opinen de él y su gusto es ecléctico. Adora a Jimi Hendrix y te hace temas con fecha de caducidad, pero a veces echa manos bases de grupos de los 60 y 70 (esa cacho de base de Black Sabbath en Ranciofacts) y observa como un francotirador para dar en el blanco.
A estas alturas, no estoy seguro de si desvelar la sorpresa que nos han traído Za! con la edición en vinilo. Por si acaso, dejo esta imagen para que los que quieran se hagan una idea. Yo lo he bautizado como "vinilo mindfuck". Si hay alguna duda, ya saben: un comentario abajo tendrá respuesta rápida.
No doy más pistas. Es verlo para creerlo
Musicalmente, el álbum te deja catatónico por todos los palos que tocan. Si Boards of Canada tocaran intrumentos acústicos o eléctricos, el resultado se aproximaría mucho al inicio de Empatando. Si Slipknot fueran dos personas que reparten amor y no odio, el resultado se aproximaría al grandisísimo LoLoismo. Si 7 Notas 7 Colores les sudase realmente la polla todo sonaría Don Autoleyendas y... en fin. Que podría seguir así otro buen rato, pero es mejor que lo escuchen por ustedes mismos:
Recuerden que este es su tercer álbum como dúo y que es un quita penas en forma de álbum. Y para los fans de Mr. Bungle como yo, estamos ante su "California". Ahí lo dejo.
2.- Betunizer - Enciende tu lomo
No se puede ser más grande como trío
Personalmente, Betunizer me parece la banda más en forma de todo el panorama nacional. Y no lo digo por decir. Los he podido ver en directo, los llevo siguiendo desde ese rabioso "Quien nace para morir ahorcado nunca morirá ahogado" (2010) y, según mi estado de ánimo, les doy una interpretación distinta a esas letras crípticas. Me gustaría pensar que sé a que se refieren, pero eso no importa. En la Oleada de este álbum lo dejan más que claro: "Ahora que has visto la luz, hazme el favor y vete ¡FUERA!".
Todo lo que hace esta banda está justificado. Un trío equilibrado como Shellac sin ningún símil posible. Únicos como pocos, personales como ellos mismos. Si no los conocen todavía:
Decía Frank Zappa que "hablar de música es como bailar arquitectura". A mí este álbum me ha dejado sin palabras. Es por ello que me voy a limitar a decir que tiene varias similitudes con el experimento flamenco de Omega de Enrique Morente porque cuenta con varios músicos que le apoyan (entre ellos, Daniel Alonso de Pony Bravo), pero es mucho más ecléctico y vanguardista (Sí, vanguardista y experimental). Teniendo esto en cuenta, faltan letras en el abecedario griego para describirlo.
Si yo tuviera una escoba, cuantas cosas barrería. Barrería el polvo que nunca limpié, ese polvo que se desprende con el paso del tiempo. Barrería todo el dinero desperdiciado en productos creados por la industria, no los que están por amor al arte.
Si yo tuviera una máquina del tiempo, le diría a E que sé perfectamente por qué le gusta tanto esa sudadera, pero que no me importa. El pasado ya se fue y el futuro aún no ha llegado.
Si yo tuviera paciencia, E podría haber tenido la pedida de mano más "diferente" del mundo y del universo. No es cuestión de tiempo, es cuestión de pasión.
Si yo tuviera una daga, seguiría con la pluma. Es preferible saber lo que escribes y volver a leerlo a dañar a alguien sin quererlo y vivir con ello, apartarlo en el pasado, en la frágil memoria que el elefante posee.
Si yo tuviera amigos, no los coleccionaría. Les abriría las puertas de mi casa a pesar de que, Dios sabrá por qué, te hagan un destrozo con el que pagan el pato otros. Eso sí, fingir se les da de miedo a algunos. Más que amigos, actores profesionales que engañan a quien se confía y se fía de quienes no hay que confiar.
Si yo tuviera otra vida, seguramente envidiaría esta. No es que sea perfecta, ni mucho menos, pero ¿acaso alguna lo es?
Si yo tuviera un hogar, lo cuidaría como el bien más preciado del mundo. El dinero se puede quemar, pero ese Home Sweet Homeno se puede comprar. Si yo tuviera el conocimiento del sentido de la vida, me lo guardaría para mis adentros. Pero ni lo tengo ni lo necesito. A pesar de esto, siento que cada día mi vida pierde el sentido.
Hay una cosa que me pasa con ciertos grupos, y es que me atraen mucho la atención los nombres largos. Y me da un poco de reparo reconocerlo, pero esa es la razón por la que he descubierto algunos grupazos. Me refiero a Godspeed You! Black Emperor, And You Will Know Us By The Trail Of Death o IWrestledABearOnce. Algún grupo post-hardcore debe tener el record Guiness al nombre de banda más largo, y también el record al más descorcentante. Se me viene a la mente I Wrote Haikus About Cannibalism On Your Yearbook ("Escribí haikus sobre canibalismo en tu anuario del instituto"). Comento esto porque, evidentemente, el nombre tan largo de la banda que quiero compartir hoy con vosotros ha sido la razón por la que me he atrevido a escucharlos. Y es que con un nombre como The World Is A Beautiful Place And I Am No Longer Afraid To Die (a partir de aquí TWIABPAIANLTD... bueno... mejor... "este grupo") es imposible que no pique la curiosidad.
Uno se puede preguntar si con semejante nombre este grupo merece la pena o si solo es un farol. En mi opinión, este es un álbum muy a tener en cuenta para la lista de los mejores álbumes de este año. Y es que este grupo puede ser el que resurja el emo en condiciones. Solo hay que echarles un vistazo en vistazo para ver que no son una banda cualquiera:
Al escuchar los temas se me vienen muchos nombres a la mente. El primer tema You Can't Live There Forever tiene esa épica de Arcade Fire, los duetos como January 10th, 2014 suenan muy Weezer, y en general tiene un aire a los Smashing Pumpkins más tranquilos de Mellon Collie...
Quizás lo mejor de todo es el equilibrio que tiene todo el álbum. Es tranquilo, pero no aburrido. Sirve para dormir, pero también para levantarte el ánimo. Es muy melódico, pero no comercial. Los instrumentos van desde los violines a los sintetizadores o el banjo, pero siempre con los instrumentos básicos de rock en cada canción. Las canciones tienen una duración media de 4 minutos, pero por el final meten 2 de ocho minutos. El sonido es familiar en todo momento, pero la música está tan bien ejecutada que cuesta encontrar algo su altura dentro de su estilo.
Este álbum ya está en mi lista de los reyes magos. Espero que, si os animáis a escucharlo, os guste tanto como a mí.
Echando la vista atrás, uno podría pensar que Hamletes la mina de oro del metal español. Tienen el equilibrio perfecto entre no quedarse atrás y, a la vez, sonar totalmente reconocibles en cada álbum. Y ahora, con su décimo disco, vuelven un poco más a sus orígines. A esos brutales orígenes que retomaron en Amnesia (2011) pero con un sonido todavía más potente y fiel al directo.
Después de más de 20 años, ya se puede decir que Hamlet son los Slayer de Madrid. No porque hagan thrash, sino porque su música sigue siendo tan potente como siempre. Y es que lo normal es que el ritmo vaya decreciendo a medida que pase el tiempo. Pero entonces uno escucha La Ira y temas como Irreductibles, NiegaoSalvación suenan a los cortes más veloces deRevolución 12.111(1996), sin olvidar que Nadie Más podría haberse publicado en Insomnio (1998) sin ningún problema:
Con diez discos, a Hamlet no se les puede pedir nada más. Han sabido moverse dentro del metal, haciendo álbumes de nu metal, otros inclasificables como Sanatorio de Muñecos (1994), otros más tranquilos y melódicos de Syberia (2004) o el lavado de cara de La Puta y el Diablo (2009), el cuál añadía elementos de post-rock que hoy recuerdan a los propios Toundra. Pero ahora toca ruido y acción:
El álbum está disponible desde hace meses y no sé si quedarán todavía el pack que tenéis arriba, con camiseta y dos bonus tracks en Maldito Records y en la página de la banda: http://www.hamlet1.com/
Una banda canadiense de post-punk que saca un debut que deja en ridículo a muchas bandas veteranas. Si pensabas en Ought, añade también a Viet Cong.
Durante la guerra de Vietnam surgió una rebelión que, por primera vez en el siglo XX, pudo hacer frente a Estados Unidos. Es quizás esta la razón por la que la abrevitura usada por los yankis, los famosos Viet Cong o Charlies, ha sido la escogida por esta banda canadiense. A pesar de que el imperio estadounidense monopoliza tanto la industria del cine como de la música, en Canadá ya hay varios grupos que nada tienen que envidiar a los E.E.U.U. y sus miles de bandas. Si el año pasado Oughtfue capaz de musicalizar un movimiento similar al 15-M, lo de Viet Congretrotrae al post-punk experimental de finales de los 70 y principios de los 80.
En este debut, cada canción tiene un mundo propio. Newspaper Spoons abre con unos coros al más puro estilo de los primeros Liars y juguetea con la música electrónica mientras se escucha de fondo una guitarra distorsionada hasta sonar como el zumbido que sonaba cuando se conectaba al módem. En esta introducción existen elementos que no volveremmos a oír más. Y es que Viet Cong explora todas las facetas posibles del post-punk sin la necesidad de mezclar géneros.
Pointless Experience ya suena como una banda al uso y sigue con los coros fantasmales. La batería entrecortada se une al bajo, mientras la guitarra queda en un fondo. No es de extrañar que la música haya sido definida como post-punk laberíntico. Las canciones recorren todo un recorrido con distintas paradas y realmente parece que vayan a una salida que no encontraremos hasta el final.
Después, March of Progress empieza con un ritmo que se repite hasta que empieza una guitarra tocada como un arpa. La batería tribal y los coros hace que pensemos irremediablemente en Animal Collective. Pero es a partir es a partir del último tramo cuando aparece la referencia más clara: Interpol.
Bunker Buster y los temas que vienen a continuación tienen todos los ingredientes para que Viet Cong se conviertan en los sucesores de Interpol y que devuelvan el post punk a lo que un día fue gracias a Joy Division: la experimentación basada en el punk con melodías cercanas al pop.
El álbum se cierra con Death. Con sus 11 minutos, de los cuáles 5 son instrumentales, es la única canción del álbum en la que atisbamos la salida del laberinto que han creado. Con unas guitarras a lo At the Drive-In, el disco acaba en alto.
La banda británica The Prodigy regresa al estudio tras seis años de silencio. The Day is My Enemy es la nueva excusa para romper las pistas de baile.
Mucho ha llovido desde mediados de los noventa, cuando Prodigy hizo de la música electrónica un fenómeno a escala global como lo pueda ser hoy Skrillex. Sus primeros álbumes no eran nada del otro mundo, pero estaban en el momento y el lugar adecuados. Big beat bailable y "cantanditas" a un ritmo endiablado en donde podíamos escuchar reggae (Out of Space), música oriental (Mindfields) o pop con ruido de fondo (Music Reach). En 1997 publicaron The Fat of the Land, su álbum más exitoso por temas como Breathe el cuál acabo en la banda sonora de Matrix. Poco después se separaron para volver a mediados de la década pasada.
¿Qué diferencia a The Prodigy de los demás?
Lo primero, estamos ante una banda. Esto no trata sobre un DJ, sino un grupo de punkies que empezaron como uno de los pioneros de las raves y que protestó, haciendo música, contra las prohibiciones a estas fiestas.
Lo segundo, la inclusión de todo tipo de géneros. Los ritmos machacones son dignos de cualquier grupo de rock industrial. La mezcla de instrumentos electrónicos y convencionales es otra de sus señas. Ya sea con guitarras, con teclados o con baterías, la mezcla con los sintetizadores y samplers hacen de su sonido algo personal.
Por último, sus directos. Pocas bandas del mundo pueden hacer saltar a la gente como Prodigy.
¿Qué hay de nuevo en The Day Is My Enemy?
Nada. Absolutamente nada. Si quitamos un par de temas, este álbum podía haber salido perfectamente hace 15 años. Hay que tener en cuenta que The Prodigy son el blockbuster de la música rave, un valor seguro para todo tipo de públicos que ya lo arriesgó todo hace años. Ahora saben cómo hacer reventar los altavoces mezclando esas cantaditas en el tema titular del álbum o haciendo bailable el rock en el primer single dedicado a nuestra isla más internacional, Ibiza:
La melodía oriental esta vez corre a cargo de Get Your Fight On y Medicine y tenemos una mezcla de cantadita y rock en Rhythm Bomb; pero las joyas de la corona se encuentra por la mitad del álbum. El tándem de Wild Frontier, con sus sonidos 8-bits, Rok-Weiler, muy cercano al dubstep, y el maravilloso trance de Beyond the Deathray hacen que el ritmo no decaiga mientras nos transportamos a los 90:
Si alguno se anima a comprarlo, le recomiendo la edición en triple vinilo de colores rojo, amarillo y negro.
Lightning Bolt es probablemente el dúo que mejor suena de la historia del rock. No estamos ante un álbum más ni ante una banda convencional. Lo de Lightning Bolt, por mucho que pueda englobarse dentro del noise y del punk, no tiene nombre. Un cantante-batería al que no se le entiende y un bajista que, sin quererlo, acaba pareciéndose a un guitarrista, es lo que nos ofrece este par de músicos que llevan dando guerra desde finales de los 90.
¿Qué ha cambiado desde Oblivion Hunter (2012)? Mucho y poco al mismo tiempo. Por una parte, su anterior álbum resultaba bastante experimental, pero nada adictivo. Los temas resultaban muy dispersos para una banda que únicamente pretende hacernos mover el cuerpo. A la vez, este último álbum tiene ingredientes similares a las canciones más cortas y directas. Y es que Fantasy Empire es el disco más accesible y directo de toda su carrera. ¿Debería esto preocupar a sus fans? Todo lo contrario. Es lo mejor que podían hacer.
Fantasy Empire se caracteriza por riffs de bajo dignos de cualquier disco de metal. Si en Prodigy encontramos a punkis haciendo música electrónica, este caso sería el contrario. La progresión de la música podría ser adecuada para cualquier sesión de Dj centrado en hacer romper la pistas de baile. Desde el primer tema The Metal East nos encontramos con una faceta conocida y, a la vez, poco explotada del dúo: esa en la que nuestro cuerpo no es más que un siervo de los ritmos frenéticos y repetivos de un batería-cantante y un bajista:
Para los que no los conozcan, los directos de Lightning Bolt se llaman directos de guerrilla, por estar situados en medio del público y atacar hacia los espectadores que se ven inmersos en el escenario sin saberlo.
Musicalmente, no hay novedad. No obstante, esta faceta de Lightning Bolt supone un acercamiento al gran público que puede escuchar en ellos a una banda original que no renuncia a un sonido difícil de digerir y sin ningún artificio.
Juan Abarca, el poeta español más grotesco desde Góngora, y sus nuevos compañeros han publicado un nuevo trabajo. El octavo álbum de Mamá Ladilla supone todo un logro que embrutece su sonido y vuelve con más "letras guarras".
Para los que no conozcan al grupo underground más conocido de España, Mamá Ladilla surgió hace más de 20 años en Madrid. Liderado por Juan Abarca, este trío se ha caracterizado por unas letras ácidas con un humor grotesco e irónico que no deja títere con cabeza.
Musicalmente, el grupo combina el rock con sonidos cercanos al punk o al metal, siempre aliñado con un aire circense que combina perfectamente con las letras.
Respecto a sus anteriores trabajos, se acerca más los gloriosos tiempos de Analfabada(2002) o Autorretrete (2005). Las letras critican otra vez a los jefes (Farloparlante), a los fundamentalistas del rock (Padezco rock), a los fundamentalistas del rock (Padezco rock) y tampoco faltan letras grotescas que crean imágenes bizarras en la cabeza:
El álbum está plagado de temas a destacar, pero el single de adelanto es quizás la mayor sorpresa ya que normalmente las canciones de Mamá Ladilla suelen tratar sobre gente víctima del más terrible destino, inútiles o gente que se regodea en su propia miseria. La Paja trata sobre la sensación del polvo asegurado de antemano. Las hipérboles, recursos muy usado por la banda, exageran esa sensación:
Por desgracia, no es albúm redondo. Uno se pregunta como puede haber tanto temazo reunido al lado de Is For Llu (posiblemente su peor tema) o Locas (que no es mala, pero es demasiado simple). Quitando esto, Mamá Ladilla ha vuelto con fuerzas después del mediocre Jamon Beibe (2010).
Ahora hay una edición limitada de vinilo marrón de 220 gr + CD y libreto con muchos palíndromos. Si lo quieres, date prisa.
La banda de metal alternativo más original de los ochenta y noventa vuelven al estudio para entregar su séptimo disco. ¿Otra reunión descafeinada más?
A mediados de los ochenta apareció Faith No More, una banda de hard rock que mezclaba todo lo que pillaba de por medio. Por sus filas pasaron cantantes como una novata llamada Courtney Love o Chuck Mosley, un punki que fue despedido por sus problemas con la bebida. No sería hasta su tecer álbum, The Real Thing (1989), cuando consiguieron el éxito. Esta vez, el cantante fue un tal Mike Patton, que fue descubierto tocando con unos freaks llamados Mr. Bungle. The Real Thing marcaba un antes y un después en la banda, pero FNM no se durmió en los laureles.
Después de muchos conciertos, se metieron en el estudio a gestar Angel Dust (1992). Para muchos de los fans de FNM es la cúspide de la banda. El sonido era más lento en la mayoría de los temas, pero el hard rock se acercaba en ocasiones al metal (Malpractice). La originalidad emanaba en un grupo de rock alternativo comandado muchas veces por el teclista. Más tarde llegaría King for a Day, Fool for a Lifetime (1995) en el que estaba ausente el guitarrista Jim Martin. Para sustituirlo contaron con Trey Spruance, de Mr. Bungle también. El resultado fue el disco más ecléctico y variado de su discografía en el que cabían ritmos bossa nova (Caralho Voador), puro metal (Digging the Grave) o baladas (Evidence). En 1998 volvieron con su guitarrista de toda la vida para grabar el sexto álbum de la banda, The Album of the Year. El resultado fue mediocre y olía a contrato ineludible o a banda sin magia. Un par de temas consistentes y nada más. La banda se separó al poco tiempo.
Después de muchos años, FNM hizo una gira de reunión durante 2009 y 2010 en la que yo mismo asistí a un concierto. En mi vida he visto una banda que mejore tanto en directo. Tocar temas de los 80 con un equipo de música actual se nota. La cosa fue a más y se anunció un disco, el séptimo, que se publicará el 19 de mayo de este año... aunque ya se encuentra en internet...
Sol Invictus tiene el sonido característico de la banda, pero el teclista no es ya el protagonista absoluto. Patton se crece ante su banda insigne y su trabajo es, sin lugar a dudas, el más elaborado de FNM. Si antes Tomahawk recordaba a FNM, ahora ocurre lo contrario. Los coros están elaboradísimos y recuerdan a dicha banda. Jim Martin toca de maravilla tanto la guitarra eléctrica como la acústica, haciendo aquí quizás su álbum más personal y directo. El grupo suena como siempre y fresco a la vez. Las melodías son el eje principal, pero a los teclados ochenteros y el puro rock hay que añadirle los gruñidos y gritos de Patton (que sigue usando constantemente el falsete).
En cuanto a los temas, el mejor es Superhero sin lugar a duda. Aquí escuchamos a la banda dando un tema que a ratos se acerca al rock progresivo, pero que tiene la velocidad y la fuerza de The Real Thing:
Algunas melodías suenan a puro western (Cone of Shame y Rise of the Fall), pero también caben baladas que acaban con guitarras por todo lo alto (Sunny side up o Black Friday), una marcha militar algo experimental (Motherfucker) y poco relleno. Lo único que puede sobrar es el último tema.
Si alguien se preguntaba dónde había quedado el rock entre tanto grupito indie, aquí tiene una banda con la que disfrutar. Yo ya estoy ahorrando para comprarlo.
Godspeed You! Black Emperor acaban de publicar su quinto álbum, esta vez con 40 minutos en total de los cuáles 15 son drone ambiental. ¿Post-rock o estafa?
Portada enigmática, como no podía ser de otra manera
He de decir que mi opinión sobre la música ha ido cambiando a cada escucha. Sabiendo que es la primera vez desde su debutF# A# Infinity(1997) que hacen un álbum de vinilo único, ha habido una pequeña decepción. El álbum está separado en cuatro pistas, de las cuáles las dos centrales son puro drone ambiental. Total, tenemos 25 minutos netos de música.
Los que sean seguidores de la banda notarán que el sonido se asemeja mucho al del anterior álbum 'Alelluyah, 'Don't Bend, 'Ascend(2012), que en su momento fue un punto y aparte en su carrera. Esta vez el pulimiento de los violines y demás intrumentos de cuerda es quizás el más acertado y elaborado de toda su carrera:
Lo más novedoso de este álbum es la cohesión. A pesar de estar dividido en cuatro pistas, todo el rato estamos escuchando una sola pieza, Benemoth. Este tema de 45 minutos lo llevan desarrollando desde 2012. Yo mismo pude escucharla aquel año en la que sería la octava o la novena vez que la tocaban. En su momento me aburrí. Cuando escuché el albúm la aborrecí. Cuando iba por la quinta escucha me di cuenta que, una vez más, GY!BE se me habían adelantado.
La gracia es que, a pesar de que 15 minutos seguidos de guitarras que no se acaban sin ninguna melodía pueden ser horribles, aquí nada sobra. Una vez escuchamos la pieza en su conjunto, vemos que las explosiones de color conseguidas gracias a esas cuerdas no son nada sin el puro gris de los temas ambientales. El conjunto suena más grande y unido que nunca, aunque se echa de menos una percusión más elaborada a sabiendas de los dos componentes del grupo dedicado a ello.
Este post-rock pausado y con un sonido "pastoral" bien reflejado en la portada puede hacer las delicias de cualquier amante de la música, pero para aquellos impacientes que quieran acercarse a esta agrupación, la oportunidad nunca ha sido mejor. 25 minutos bastan para darse cuenta que la epicidad de la música clásica puede conseguirse con instrumentos rock. Especial atención a los últimos 7 minutos