viernes, 24 de abril de 2015

Faith No More - Sol Invictus

La banda de metal alternativo más original de los ochenta y noventa vuelven al estudio para entregar su séptimo disco. ¿Otra reunión descafeinada más? 

 A mediados de los ochenta apareció Faith No More, una banda de hard rock que mezclaba todo lo que pillaba de por medio. Por sus filas pasaron cantantes como una novata llamada Courtney Love o Chuck Mosley, un punki que fue despedido por sus problemas con la bebida. No sería hasta su tecer álbum, The Real Thing (1989), cuando consiguieron el éxito. Esta vez, el cantante fue un tal Mike Patton, que fue descubierto tocando con unos freaks llamados Mr. Bungle. The Real Thing marcaba un antes y un después en la banda, pero FNM no se durmió en los laureles.

Después de muchos conciertos, se metieron en el estudio a gestar Angel Dust (1992). Para muchos de los fans de FNM es la cúspide de la banda. El sonido era más lento en la mayoría de los temas, pero el hard rock se acercaba en ocasiones al metal (Malpractice). La originalidad emanaba en un grupo de rock alternativo comandado muchas veces por el teclista. Más tarde llegaría King for a Day, Fool for a Lifetime (1995) en el que estaba ausente el guitarrista Jim Martin. Para sustituirlo contaron con Trey Spruance, de Mr. Bungle también. El resultado fue el disco más ecléctico y variado de su discografía en el que cabían ritmos bossa nova (Caralho Voador), puro metal (Digging the Grave) o baladas (Evidence). En 1998 volvieron con su guitarrista de toda la vida para grabar el sexto álbum de la banda, The Album of the Year. El resultado fue mediocre y olía a contrato ineludible o a banda sin magia. Un par de temas consistentes y nada más. La banda se separó al poco tiempo.

Después de muchos años, FNM hizo una gira de reunión durante 2009 y 2010 en la que yo mismo asistí a un concierto. En mi vida he visto una banda que mejore tanto en directo. Tocar temas de los 80 con un equipo de música actual se nota. La cosa fue a más y se anunció un disco, el séptimo, que se publicará el 19 de mayo de este año... aunque ya se encuentra en internet...

Sol Invictus tiene el sonido característico de la banda, pero el teclista no es ya el protagonista absoluto. Patton se crece ante su banda insigne y su trabajo es, sin lugar a dudas, el más elaborado de FNM. Si antes Tomahawk recordaba a FNM, ahora ocurre lo contrario. Los coros están elaboradísimos y recuerdan a dicha banda. Jim Martin toca de maravilla tanto la guitarra eléctrica como la acústica, haciendo aquí quizás su álbum más personal y directo. El grupo suena como siempre y fresco a la vez. Las melodías son el eje principal, pero a los teclados ochenteros y el puro rock hay que añadirle los gruñidos y gritos de Patton (que sigue usando constantemente el falsete).

En cuanto a los temas, el mejor es Superhero sin lugar a duda. Aquí escuchamos a la banda dando un tema que a ratos se acerca al rock progresivo, pero que tiene la velocidad y la fuerza de The Real Thing:



Algunas melodías suenan a puro western (Cone of Shame y Rise of the Fall), pero también caben baladas que acaban con guitarras por todo lo alto (Sunny side up o Black Friday), una marcha militar algo experimental (Motherfucker) y poco relleno. Lo único que puede sobrar es el último tema.



Si alguien se preguntaba dónde había quedado el rock entre tanto grupito indie, aquí tiene una banda con la que disfrutar. Yo ya estoy ahorrando para comprarlo.

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