miércoles, 29 de abril de 2015

Mamá Ladilla - Coprofonía

Juan Abarca, el poeta español más grotesco desde Góngora, y sus nuevos compañeros han publicado un nuevo trabajo. El octavo álbum de Mamá Ladilla supone todo un logro que embrutece su sonido y vuelve con más "letras guarras".


Para los que no conozcan al grupo underground más conocido de España, Mamá Ladilla surgió hace más de 20 años en Madrid. Liderado por Juan Abarca, este trío se ha caracterizado por unas letras ácidas con un humor grotesco e irónico que no deja títere con cabeza.
Musicalmente, el grupo combina el rock con sonidos cercanos al punk o al metal, siempre aliñado con un aire circense que combina perfectamente con las letras.

Respecto a sus anteriores trabajos, se acerca más los gloriosos tiempos de Analfabada (2002) o Autorretrete (2005). Las letras critican otra vez a los jefes (Farloparlante), a los fundamentalistas del rock (Padezco rock), a los fundamentalistas del rock (Padezco rock) y tampoco faltan letras grotescas que crean imágenes bizarras en la cabeza:



El álbum está plagado de temas a destacar, pero el single de adelanto es quizás la mayor sorpresa ya que normalmente las canciones de Mamá Ladilla suelen tratar sobre gente víctima del más terrible destino, inútiles o gente que se regodea en su propia miseria. La Paja trata sobre la sensación del polvo asegurado de antemano. Las hipérboles, recursos muy usado por la banda, exageran esa sensación:



Por desgracia, no es albúm redondo. Uno se pregunta como puede haber tanto temazo reunido al lado de Is For Llu (posiblemente su peor tema) o Locas (que no es mala, pero es demasiado simple). Quitando esto, Mamá Ladilla ha vuelto con fuerzas después del mediocre Jamon Beibe (2010).

Ahora hay una edición limitada de vinilo marrón de 220 gr + CD y libreto con muchos palíndromos. Si lo quieres, date prisa.

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